jueves, 1 de enero de 2015

¡Qué Voluntad!

Cada 31 de diciembre, justo después de las campanadas, los abrazos y las lágrimas, comenzaban los rituales mas extraños y absurdos para asegurarme un año provechoso, bueno, y próspero, pero la verdad que ni correr por la urbanización con la maleta a cuestas, los dólares en los zapatos, los bolsillos, comer uvas y lentejas, usar ropa interior amarilla ni ningún otro excéntrico movimiento me traía la buena fortuna y los grandes éxitos esperados en mi vida. Con los años he aprendido que solo hay una gran propulsora para lograr todo lo que me proponga en la vida, no es nada místico ni esotérico, no es realismo mágico, ni magia de ningún color, no necesita de hechizos ni de alguna posición astrológica especial...es una receta mas bien sencilla, unica y personal. Cada persona tiene la que necesita, pero no todos deciden usarla, es una fuerza mas poderosa que la gravedad, los grandes protagonistas de la humanidad han sido unos duros usándola, es una energía que puede mover montañas, que con su uso se vuelve mas robusta y mas constante y no depende de factores externos, de circunstancias positivas, no es alterada por las adversidades ni por la suerte buena o mala. Hablo de LA VOLUNTAD. No hay una fuerza mas poderosa que la voluntad, de hecho creo que es el verdadero poder que nos da Dios, la Divinidad, el Creador, (como quieras llamarlo) para lograr lo que uno se proponga. Si estamos hechos a imagen y semejanza de nuestro creador, entonces somos un poco "Todopoderosos" y es así, siempre y cuando usamos ese maravilloso don divino que es LA VOLUNTAD. He visto mi vida transformarse a punta de "fuerza de voluntad" hay gente que prefiere otros nombres como disciplina, perseverancia, constancia, fortaleza, pero para mi todos son solo mas atributos de LA VOLUNTAD. Usar fuerza de voluntad implica tener una autoestima altísima, seguridad en lo que se sueña, se desea y se quiere lograr, mucha disciplina para agregar cada granito de arena, constancia, pero también flexibilidad como el bambú que cuando arrecia el vendaval se dobla para no quebrarse y cuando vuelve a brillar el sol se  pone firme, se requiere de dinamismo y paz, de certeza y confianza, de capacidad de adaptación y de cambio, y mucha fe en la constante compañía y el gran visto bueno de Dios, porque esa es la VOLUNTAD de Dios y si se tiene la Voluntad de el, la nuestra no fallará. Solo hay una posible amenaza para esa gran fuerza, es uno mismo, solo uno puede sabotearla, menospreciarla, decidir no usarla y desviarse del camino, por su puesto buscará culpables, como la mala suerte, las circunstancias, la falta de estudios, dinero, tiempo, contactos, las crisis, la enfermedad, será mas fácil culpar que responsabilizarse, ser víctima que fortalecerse. Les deseo que el 2015 tengan mucha pero mucha fuerza de VOLUNTAD y les aseguro que su año será magistral, lleno de bienestar, bonanza y sentimiento de logro.




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